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Aunque muchas personas piensan que los toldos solo son para el verano. La verdad es que pueden ser instalados y disfrutados en cualquier momento del año. En Toldos Guardamar lo sabemos bien y por eso desarrollamos nuestro trabajo incluso en los meses fuera de la temporada estival, sobre todo realizando instalaciones de toldos para ventanas.
Los toldos capota son uno de los más clásicos que se pueden encontrar en el mercado. Son elegantes y cuentan con una forma característica. Es una alternativa elegante que proporciona resultados bastante destacables, sobre todo en lo referente a la protección solar para las ventanas.
Destacan también por ser una formidable alternativa como elemento decorativo en la fachada. Además es un protector excelente para la lluvia, sobre todo si el tejido está tratado para repeler el agua, otra de nuestras especialidades.
Los toldos conocidos como de punto recto, son uno de los sistemas más asequibles, sencillos y prácticos. Otra de sus características es que con la instalación de unos perfiles de aluminio pueden convertirse en toldos cofre. Esta clase de toldos pueden ser accionados a través de una manivela o con un motor específico para toldos.
Es uno de los toldos más utilizados para cubrir ventanas y que proporciona muchas ventajas, como la del abatimiento de sus brazos, permitiendo recogerlo rápida y cómodamente.
También podemos encontrarnos con los toldos extensibles o también conocidos como toldo de brazo invisible. Son una alternativa adecuada para proteger la vivienda de los rayos del sol. También contribuyen en lograr una temperatura adecuada en los días en los que más sol hace.
El toldo cofre es un sistema que protege el toldo cuando éste es recogido. Es un sistema muy discreto para las fechadas y ayuda a conservar tanto la calidad como los colores del toldo. Es de los más utilizados hoy en día.