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La vitamina D es muy importante para nuestro cuerpo, especialmente para la piel, pero también nos ayuda a regular los niveles de fósforo y calcio en la sangre, influye en un gran número de procesos fisiológicos, contribuye a la formación y a la mineralización ósea, previene trastornos relacionados con la enfermedad de Alzheimer y también influye en los procesos del sistema inmune.
Aunque en Toldos Guardamar ofrecemos un gran número de sistemas de protección solar, también recomendamos tomar el sol para recargar el cuerpo de esta vitamina tan importante como has podido ver, conocida también como vitamina del Sol.
Una de las principales funciones de las que puede presumir este importantísimo micronutriente es el de promover la absorción intestinal del calcio y el fósforo de los alimentos que ingerimos así como la reabsorción del calcio a nivel renal.
Esta vitamina es necesaria para un desarrollo del esqueleto debido a que contribuye con la formación y mineralización de los huesos. Por ello es tan recomendable que todo el mundo reciba buenas dosis de esta vitamina tan necesaria para el cuerpo humano.
Otro de sus apodos es «vitamina antirraquítica» porque su carencia puede provocar la enfermedad del raquitismo en los niños, que consiste en huesos débiles, delgados y bastante frágiles que pueden acabar curvándose, produciendo malformaciones irreversibles, así como osteomalacia en los adultos, una afección que lo que hace es reblandecer los huesos.
También es muy buena para la vista, por eso, siempre se ha recomendado el consumo de productos ricos en esta vitamina, como por ejemplo la zanahoria, caballa, salmón, sardinas, atún, huevo, setas, leche, legumbres, papaya, soja o leche de soja, etc., siendo la alimentación otra de las muchas formas de proporcionar vitamina D al organismo, algo que no cuesta nada y que resulta de gran importancia.