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El invierno es una época en la que muchas personas dejan de lado el mantenimiento de sus toldos ya que normalmente se utilizan en verano y esto puede ser un problema, ya que, si no los cuidamos adecuadamente, estaremos acortando considerablemente la vida útil de éstos.
Cuidar toldo en invierno es más sencillo de lo que pueda parecer a simple vista, tan solo tienes que tomar nota de estos tips y aplicarlos.
Consejos básicos en el cuidado de toldos en épocas frías
- Trata de mantener tu toldo recogido siempre que no lo vayas a utilizar. Para ello asegúrate de que el toldo está perfectamente seco.
- Limpia tu toldo al comienzo del invierno y al comienzo del verano (al menos), para ello usa un jabón neutro y agua y recuerdas esperar siempre a que se seque bien antes de recogerlo. No obstante, si observas que tu toldo se mancha con excrementos de aves o con cualquier otra sustancia, conviene limpiarlo cuanto antes.
- La estructura del toldo es metálica, para evitar la oxidación trata de mantener secos en la medida de lo posible los soportes del toldo y si detectas cualquier mancha de óxido trátala con algún antióxido. También puedes pintar las zonas más expuestas con pintura antióxido.
- Si hay viento, lo recomendable es recogerlo, ya que un viento demasiado fuerte puede dañar la estructura del toldo, dependiendo del material con el que esté fabricado y de su resistencia.
- En caso de que tu toldo sufra algún daño debido al viento, lo más recomendable es que confíes la reparación a un profesional, ya que, si tratas de arreglarlo tú mismo y no cuentas con los conocimientos adecuados, es posible que el problema aumente.
Si sigues estos sencillos consejos, tu toldo se conservará en perfectas condiciones durante mucho más tiempo.