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Son muchas las personas que desconocen el hecho de que es necesario solicitar y obtener un permiso para poder colocar un toldo en una vivienda o comercio.
La cosa no es tan sencilla como simplemente comprarlo e instalarlo. Vamos a ver, entonces, cuáles son estos pasos que debemos seguir referentes al permiso necesario.
Debido a que la instalación de un toldo va a alterar la determinada estética de un edificio, tanto por el color o la forma, deberemos remitirnos a los estatutos de la comunidad y ceñirnos de manera obligado a lo que en ellos se prescriba.
Siendo necesario obtener el permiso de la mayoría de las 3/5 partes de los propietarios. Esto es debido a que se considera una alteración de la estética de la propiedad horizontal.
Es una cuestión que debe ser sometida en junta e incluida en el orden del día. No es viable, en cambio, que se haga dentro del turno de ruegos y preguntas.
Tanto el modelo como el color deben ser aprobados por la junta de vecinos, pero también se debe obtener un permiso de instalación. Para este último caso, solo será necesaria la mayoría simple para que se apruebe.
Lo que se busca, evidentemente, es uniformidad en la fachada del edificio, preservando su estética, y evitando que se instalen toldos, sin tener en cuenta el modelo y color, alterando por tanto dichas estética y uniformidad.
Se deberá, así mismo, informar al presidente de la comunidad de vecinos de nuestra voluntad de instalar un toldo. El presidente incluirá el asunto dentro del orden de la junta.
Si la junta deniega la petición, quien lo solicita puede recurrir a los tribunales, con el fin de intentar conseguir una aprobación por esa parte. De no ser así, no se podrá colocar el toldo bajo ningún concepto.