Contando con el asesoramiento que ofrecemos en Toldos Guardamar, cualquier persona interesada tendrá ante sí todo un universo de propuestas en cuanto a toldos para su vivienda, terraza, ático, negocio, etc. Dos de los modelos más comunes son los toldos con cofre y sin cofre, los cuales tienen sus propias características como vamos a ver.
Los toldos cofre cuentan con un mecanismo que estando en posición cerrada, su mecanismo protege completamente tanto la tela del toldo como los brazos de la intemperie. Esto hace que el toldo quede protegido contra la lluvia, contaminación o el polvo. Por su parte, en aquellos toldos que no tienen cofre, la tela es enrollada sobre un eje, la cual queda expuesta a las inclemencias del tiempo.
Pero no solo la tela queda protegida con los toldos cofre, también quedan protegidos los brazos de la intemperie dado que quedan completamente plegados, algo que no sucede en los toldos sin cofre. En este caso, son los perfiles de aluminio los que forman el toldo y los que hacen la función de cofre, protegiéndolo cuando está completamente recogido.
Hay que destacar que en el caso de elegir un toldo cofre, la vida útil de este dispositivo se alarga de manera considerable. Esto hace que sea una de las opciones más demandadas hoy en día, aunque sean un poco más caros que los toldos más convencionales que no cuentan con esta clase de mecanismo como la que tienen los toldos cofre.
Si nos preguntamos hasta cuánto puede durar un toldo cofre, se puede decir que incluso hasta el doble de tiempo que uno convencional. Por tanto, ofreciéndole un buen mantenimiento y preocupándonos de recogerlo en el momento adecuado, conseguiremos que pueda durar hasta un máximo de 20 años.
Si tienes alguna duda puedes contactar con nosotros y te asesoraremos de la mejor forma posible gracias a nuestros profesionales.