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Que Alicante tiene una costa maravillosa es algo que nadie pone en duda y donde cada año son decenas de miles de personas las que las disfrutan tomando el sol, dándose un chapuzón, disfrutando de sus chiringuitos, etc. Lo que no conoce todo el mundo son las playas secretas Alicante, donde podremos estar alejados de la muchedumbre y de la masificación en un entorno tranquilo, pero… ¿cuáles son?
La Cala Coveta Fumà (El Campello) es un rincón al que solo puede accederse caminando desde la playa homómina. No es muy conocida y nos permitirá estar tranquilos tomando el sol o haciendo muchas actividades diferentes como por ejemplo el buceo. Su fondo marino tiene una vegetación formidable y nos permitirá ver infinidad de peces de mil colores diferentes.
La cala Llebeig, en Benitachel, es únicamente accesible a pie o desde el mar. En esta zona aún pueden encontrarse antiguos refugios de pescadores, una zona que nos regalará varias cuevas, tranquilidad absoluta y unas aguas cristalinas.
En la zona de de Jávea se encuentra la Cala del Francés, un pequeño paraíso que tiene una ubicación un tanto compleja entre el cabo de San Martín y Cala Blanca. El acceso para llegar más cómodamente es desde la montaña, aunque también puede llegarse a nado desde la cala más próxima.
Si se prefiere un espacio donde el nudismo esté permitido, Cala Racó del Conill, en Villajoyosa, es la alternativa ideal. Esta cala dividida en dos partes cuenta con aguas de excelente calidad y está enclavada en un entorno natural de monte que hace de ella algo digno de visitar.
Finalizamos desde otra cala, la de Baladrar, en Benisa. Se trata de una cala de piedra que puede presumir de ofrecer unos preciosos amaneceres y puestas de sol. Con el Peñón de Ifach al fondo, es un espacio al que no podemos dejar de visitar.