La empresa de consultoría estadounidense Dual Citizen ha analizado 80 países y 50 ciudades para determinar cuáles son los que más apuestan por el desarrollo sostenible.
Este informe se desarrolla todos los años, pero en la lista de 2016 han decidido como novedad incluir, además de la lista de países, una lista de las ciudades más ecológicas.
Suecia ocupa el primer puesto de la lista de países más ecológicos, seguida por Nuruega y Finlandia, Suiza y, en quinto lugar, Alemania. España queda en la posición número 21, quedando por encima de Reino Unido (puesto 24) Estados Unidos (puesto 30) y Japón (puesto 34)
Para este análisis se han tenido en cuenta los medios y esfuerzos destinados por estos países para frenar el cambio climático, las inversiones que destinan y el estado del medio ambiente en dichos países (la calidad del aire, del agua, diversidad de especies que habitan en esos lugares, etc.)
En cuanto a los centros urbanos, éstos ocupan sólo el 2% de la superficie de la Tierra, sin embargo, consumen el 75% de la energía que se genera a nivel mundial y son responsables del 80% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero. La población continúa creciendo y en el 2050 la mitad de la humanidad vivirá en ciudades. Por tanto, no hay más opción que hacer todo lo posible para que sean lo más ecológicas posibles. Pero, ¿Cuáles son actualmente las ciudades menos contaminantes del mundo? Según la lista de Dual Citizen, éstas son las ciudades de las que debemos tomar ejemplo:
Puesto 5 – Singapur
La ciudad más verde de Asia. Tiene el jardín vertical más grande del mundo, The Tree House, que ocupa una superficie de 2.289 metros cuadrados a lo largo de 24 pisos en una urbanización residencial. Su diseño permite ahorrar 500.000 dólares al año en agua y energía, y filtra los contaminantes de la atmósfera.
Singapur suele estar presente en todas las listas sobre ciudades ecológicas por su apuesta por las energías renovables, la sostenibilidad, la arquitectura responsable y el fomento de un turismo no invasivo
Puesto 4 – Oslo
Con 600.000 habitantes, cuenta con más coches eléctricos por habitante que ninguna otra ciudad del mundo y la mitad de sus plazas de aparcamiento son puntos de recarga. En 2019 prohibirá la circulación de coches dentro de la ciudad, para lo que está construyendo 60 km de carril bici. Ha sido la primera capital europea que ha apoyado el proyecto Fosil Free, que pretende eliminar las inversiones en hidrocarburos y ha liquidado sus inversiones en minería y carbón por ser perjudiciales para el medio ambiente.
Puesto 3 – Vancouver
Esta ciudad trabaja en el proyecto “Vancouver 2020: un futuro verde y brillante” un plan de sostenibilidad a 10 años vista que pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 33% menos en comparación con los niveles de 2007. De momento, el 90% del consumo de su energía ya proviene de renovables y pretende alcanzar el 100% en 2050. La ciudad cuenta ya con 200 parques. El Parque Stanley, de más de 400 hectáreas, es uno de los más grandes de Canadá.
Puesto 2 – Estocolmo
Cuenta con programas para mejorar la calidad del aire y el agua, bajos niveles de contaminación acústica y su objetivo es convertirse en 2050 en una ciudad cero emisiones Desde 1990 ha reducido un 25% su consumo de combustibles fósiles. Tiene un gran número de parques y jardines y cuenta con el primer parque urbano nacional del mundo, el Ekoparken, situado en el centro de la ciudad.
Puesto 1 – Copenhague
Viene encabezando la lista desde 2014, cuando fue designada capital verde europea. Tiene en marcha un plan para ser la primera ciudad con cero emisiones del planeta en 2025. Mediante sus políticas de planificación urbanística, aspira a que, en 2025, el 75% de los viajes dentro de Copenhague se hagan a pie, en bicicleta o en transporte público.
Asimismo, pretende que 30% de los nuevos vehículos ligeros funcionen para esa fecha con electricidad, hidrógeno, biogás o bioetanol, y lo mismo para el 40% de los nuevos vehículos pesados.
Su objetivo es convertirse en una ciudad limpia y saludable donde el 90% de sus habitantes puedan llegar caminando a una zona natural, una playa o una piscina natural en el mar en menos de 15 minutos, vivan en un ambiente libre de ruido, respiren aire limpio y consuman un 20% o más de productos orgánicos.