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La ausencia de medidas de protección solar puede llegar a provocar quemaduras en la piel, lo que hace que protegerse sea algo obligatorio si no se quiere llegar a tener un problema dermatológico que puede llegar a ser bastante serio.
Además de contar con medidas de protección solar como las que podemos proporcionar en Toldos Guardamar con nuestros productos, no debemos olvidar el uso de crema de protección con un factor adecuado a cada clase de piel, aplicarla cada dos horas si se va a estar tomando el sol, usar una gorra o sombrero, gafas de sol, ropa de color claro, etc.
Las quemaduras pueden ser de varias clases, pero todas ellas revierten cierto peligro. Una quemadura solar comienza con el enrojecimiento de la piel tras haberse expuesto al sol sin las protecciones necesarias o más tiempo del recomendado.
En este caso, y dependiendo de la clase de piel que tengamos, se pueden producir lesiones cutáneas de diferentes magnitudes así como un daño a largo plazo. Los primeros signos de una quemadura solar puede que no aparezcan en varias horas y que apenas se note en la piel hasta pasadas 24 horas o incluso más tiempo.
Dentro de las diferentes clases de quemaduras se encuentra la hipersensibilidad al tacto en una piel enrojecida o incluso ampollas. También puede haber reacciones bastante severas como una erupción cutánea, escalofríos (aún haciendo calor) náuseas o episodios de fiebre.
Los síntomas de las quemaduras suelen ser temporales en caso de que no sean nada más que quemaduras leves, pero hay veces que los daños pueden llegar a ser permanentes y su efecto en nuestra salud puede ser muy peligroso provocando problemas como el envejecimiento de la piel o incluso cáncer de piel.
¿Se la va a jugar sin proteger su piel?