Los beneficios de una conducción eficiente se pueden resumir en:
– Un ahorro medio de combustible del 15%.
– Mejora medioambiental.
– Reducción del 15% de las emisiones de CO2.
– Disminución de la contaminación acústica.
– Aumento del confort del vehículo.
– Reducción del estrés del conductor.
– Disminución del riesgo de accidentes.
Arranca el motor sin pisar el acelerador
Inicia la marcha inmediatamente después del arranque
En motores turboalimentados, esperar unos segundos antes de iniciar la marcha
Utilízala solo para el inicio de la marcha
Cambia a segunda a los dos segundos ó seis metros recorridos, aproximadamente
En los motores gasolina, cambia a entre 2.000 y 2.500 rpm; y en los diésel, a entre 1.500 y 2.000 rpm
Segunda marcha: a los seis metros o menos
Tercera marcha: a partir de 30 km/h
Cuarta marcha: a partir de 40 km/h
Quinta marcha: a partir de 50 km/h
Sexta marcha: por encima de 60 km/h
Acelera tras cada cambio de marcha
Circula el mayor tiempo posible en marchas largas y a bajas revoluciones
En ciudad, siempre que sea posible, utiliza la 4ª y la 5ª marcha, respetando siempre los límites de velocidad
Mantén la velocidad lo más uniforme posible: busca la fluidez en la circulación evitando los frenazos, acelerones y cambios de marcha innecesarios
Levanta el pie del acelerador y deja rodar el vehículo con la marcha seleccionada en ese instante
Frena de forma suave con el pedal de freno
Reduce de marcha lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas
Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detén el coche sin reducir previamente de marcha
En paradas prolongadas (por encima de 60 segundos) es recomendable apagar el motor
Conducir siempre con una adecuada distancia de seguridad y un amplio cambio de visión que permita ver 2 ó 3 vehículos por delante
En el momento en el que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantar el pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras
La anticipación nos permite advertir con suficiente antelación los imprevistos que puedan surgir en la vía
En la mayoría de situaciones, aplicar las reglas de la conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial
Obviamente, existen ciertas circunstancias que requieren acciones específicas distintas para que la seguridad no se vea afectada
En cualquier caso, si existe un conflicto entre conducción segura y eficiente, deberá prevalecer la seguridad
Fuente: http://www.abc.es