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Las terrazas son espacios al aire libre que permiten gozar del exterior con cierta privacidad, en ellas podemos cultivar plantas, sembrar flores, descansar, recibir a invitados, leer un rato, preparar una barbacoa, jugar a las cartas o algún juego de mesa o simplemente disfrutar del aire libre.
En este contexto, las terrazas se han convertido en una extensión de la propiedad con usos casi infinitos, donde el exterior y el interior se mezclan en perfecta armonía para crear espacios en los que el placer, el trabajo, el ocio y el descanso se unen en un sólo lugar.
A pesar de estos beneficios, las terrazas también tienen sus desventajas y fundamentalmente están centradas en los efectos del clima o agentes meteorológicos, como el viento, el sol o la lluvia. Para dar solución a esta problemática se han creado los toldos, que básicamente son estructuras que suministran protección contra estos elementos externos.
Para cerrar una terraza con un toldo lo primero que debemos saber son las dimensiones exactas del lugar, y en función a ello diseñar una estructura que se adapte a esas medidas.
Por otro lado, es importante que tengamos claro cuál es el tipo de toldo que nos gustaría colocar en la terraza, ya que este elemento definirá el tipo de obra a ejecutar y el costo de la misma.
En este sentido, existen toldos verticales, monobloc, de veranda, de brazo extensible, tipo cofre, de punto recto, toldos fijos y retráctiles. Así mismo podemos instalar toldos manuales o automáticos con sensores de velocidad y viento que permiten la apertura y cierre del mismo.
Sea cual sea el toldo que decidas instalar para cerrar tu terraza en Toldos Guardamar lo encontrarás, por ello no dude en ponerse en contacto con nosotros y uno de nuestros expertos agentes le asesorará y guiará durante todo el proceso para que elija el toldo perfecto para su terraza.
“Nuestra filosofía es nuestra identidad” – Agustín Salvat.