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Históricamente la mujer ha sido subvalorada en su condición humana, disminuyendo sus derechos cuando se les compara con el sexo masculino, y a pesar que el mundo moderno ha tomado conciencia de esta problemática, aún existen algunos vestigios y focos de resistencia que se niegan a reconocer la igualdad de género que debe existir entre el hombre y la mujer.
Bajo este escenario, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas celebrada en el año 1977 decretó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, sin embargo, este acontecimiento tiene una historia mucho más larga que comienza con un movimiento sindical a principios del siglo XX, el cual trataba de reivindicar los derechos de las mujeres trabajadoras en los Estados Unidos.
A raíz de estos acontecimientos el primer día nacional de la mujer se estableció el 28 de febrero del año 1909 en Norteamérica. Un año más tarde en una reunión celebrada en la capital de Dinamarca, se realizó la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, donde se declaró el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Posteriormente durante el año 1913 las mujeres rusas crearon un movimiento a favor de la paz donde exaltaban los valores y derechos del sexo femenino en igualdad de términos. Después del decreto de 1977 por parte de la ONU, la mayoría de los países fueron reconociendo el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
Más recientemente, en el año 2011, la Organización de las Naciones Unidas creó la “ONU Mujeres”, una organización sin fines de lucro cuya finalidad es la de generar programas y políticas que permitan la defensa activa de todos los derechos fundamentales de la mujer para que estas puedan desarrollar todo su potencial.
Finalmente podemos mencionar que como parte de la agenda del 2030 para la ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), se estableció el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género en su objetivo número 5.
Desde Toldos Guardamar nos comprometemos en dar voz y visibilidad a todas aquellas causas que son necesarias. Representar el valor que todas y cada una de las mujeres se merecen no solo hoy si no todos los días del año es uno de los pilares fundamentales en la lucha por la igualdad de género.
“Nuestra filosofía es nuestra identidad” – Agustín Salvat.