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El reciclaje de material escolar es algo que hay que tener en cuenta en la vuelta al cole. Aunque todavía queda bastante tiempo, nunca está de más aprovechar los días de vacaciones para reciclar el material escolar del curso anterior.
Al igual que hacemos en Toldos Guardamar, que trabajamos con materiales reciclables y mostramos el máximo respeto por el medio ambiente, nos gusta aconsejaros sobre el reciclaje, en este caso del material escolar.
Las mochilas son uno de los útiles que más sufren a lo largo del curso y puede que cuando lleguen las vacaciones de verano esté deshilachada o algo rota. En algunos casos se podrá coser, pero en otros, nunca está de más colocarle algunos parches, bien sean cosidos o de esos adhesivos que se activan con la plancha.
Con las gomas de borrar que podemos encontrar por los cajones, se les pueden dar formas divertidas son un cutter y mucha paciencia. De esta forma, nuestro peque tendrá una goma de borrar única y completamente personalizada.
Lo antiguo vuelve, como hacíamos en los años ochenta. ¿Te acuerdas cuando forrábamos las carpetas con nuestro cantante o grupo favorito? Podemos descargar fotos de Internet, imprimirlas y pegarlas en las carpetas o incluso libretas. Después se pone un plástico transparente por encima para protegerlas.
Bastará con meter la punta de los rotuladores en un vaso con un poco de alcohol, eso hará que duren un poco más de tiempo.
Con los lápices de cera ya gastados se puede hacer una escultura multicolor. Solo hay que ponerlos en un recipiente al baño maría para que se licúen, el líquido restante se puede colocar en un molde, se deja secar y ya se tendrá un objeto decorativo único.
Las hojas de las libretas que no se hayan gastado se pueden aprovechar haciendo un espiral o directamente poniéndolas con unas anillas.
Los lápices que estén deteriorados aunque todavía se puedan usar, se pueden reciclar con cinta washi tape, dándoles un aspecto completamente diferente.