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Cuando llega el invierno hay que pensar en proteger el toldo y dejarlo preparado para la próxima vez que se vuelva a usar, que posiblemente será a finales de primavera, que es cuando vuelve de nuevo el sol y comienzan a subir las temperaturas.
Desde Toldos Guardamar pensamos en todo y queremos que tu toldo esté a salvo en invierno y por ello vamos a compartir contigo algunos tips que te resultarán de gran ayuda. Por ejemplo, el toldo antes de recogerlo hay que asegurarse de que está completamente seco. Si está húmedo y se guarda, puede favorecer la proliferación de moho. Lo mejor esperar a que seque por completo.
Si el toldo está seco pero demasiado sucio, lo mejor que se puede hacer es limpiarlo en profundidad. Se puede hacer con una pistola a presión, pero regulando una presión mínima. Si no se tiene una herramienta como estas, se debe usar un jabón neutro y un cepillo, aclararlo bien y secarlo correctamente antes de guardarlo.
Habrá momentos en el invierno, sobre todo en las zonas más cálidas, que se pueda disfrutar del sol, por ello también se puede usar el toldo en estos días, pero teniendo especial cuidado de que no se moje con la lluvia.
En caso de que el viento y la lluvia vayan en dirección donde está el toldo enrollado, una de las mejores opciones que se pueden tener en cuenta es desmontar la parte donde está la tela y guardarla en el interior de la vivienda o negocio. En este caso, se recomienda que lo haga un profesional, sobre todo si no se tiene demasiada idea de cómo podría hacerse.
Como has podido ver, son consejos muy sencillos, pero a veces, pensamos que las cosas son más complejas y nos olvidamos de aspectos como estos.