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Los toldos protegen nuestras viviendas y negocios y nos proporcionan una gran comodidad cuando hace mucho sol. Además, en el mercado podemos encontrar un gran número de propuestas que se adaptarán a lo que necesitamos, pudiendo ser personalizados. Cuando se acaba el verano se van utilizando cada vez menos y es el momento en el que proteger tu toldo es algo que debes plantearte
En Toldos Guardamar queremos ayudarte para que tu toldo tenga una vida operativa mucho más larga y esté correctamente protegido durante todo ese tiempo en el que no se va a utilizar.
Se debe limpiar el toldo incluso cuando no se vaya a utilizar. Con el paso del tiempo el polvo y la suciedad se pueden ir acumulando y hay que retirarlo. Para ello podemos utilizar una aspiradora y si hay zonas que tienen suciedad incrustada, con agua tibia y jabón neutro se podrá retirar sin problema.
Dentro de este primer consejo es importante acabar con toda la humedad que pueda tener el toldo, de esta forma se puede evitar que pueda proliferar el moho y pueda degradar el tejido con el que está fabricado.
Otro consejo es que si lo has limpiado y has usado agua y jabón, debes recoger el toldo cuando esté completamente seco. Una ventaja que tienen los toldos que están instalados en la vivienda, es que se pueden retirar y guardar dentro del hogar hasta la próxima temporada de vacaciones.
Para finalizar, es importante seguir las recomendaciones del fabricante sobre el mantenimiento del toldo. Es muy normal que el toldo tenga un manual de uso. Por esa razón hay que seguir al pie de la letra sus recomendaciones y tener en cuenta que no todos los toldos se limpian de la misma manera.