Esta entrada también está disponible en: Inglés
Todos los seres vivos que habitan el planeta tierra merecen vivir con dignidad, libertad y justicia, y esto incluye, por supuesto, a las personas y a los animales que en ella conviven. Bajo este precepto, la Organización de las Naciones Unidas, en la asamblea celebrada el 10 de diciembre de 1948, adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) como un pacto histórico que enmarca los derechos fundamentales del ser humano.
Según esta declaración, los seres humanos, tenemos derechos individuales, colectivos e intransferibles que no pueden ser eliminados o menoscabados, ya que, afectarían su vida e integridad. A este respecto, podemos afirmar que, los derechos humanos, representan una base jurídica en la que debe sustentarse el devenir político, social y cultural de un país.
Entre los principales derechos consagrados en la declaración podemos destacar los siguientes:
Por otro lado, cientos de organizaciones e instituciones en todo el mundo, han decidido celebrar el 10 de diciembre como el Día Internacional de los Derechos de los Animales, y, si bien es cierto, que aún no ha sido decretada como una fecha oficial por parte de la ONU, las personas se toman muy en serio este día para reivindicar los derechos inalienables de los animales en general.
Esta reivindicación tuvo sus inicios en septiembre de 1977, durante una reunión celebrada en la ciudad de Londres por la Liga Internacional de los Derechos del Animal. Allí, se dieron los primeros pasos para que el 15 de octubre de 1978 se proclamara la Declaración Universal de los derechos de los animales por parte de la UNESCO
Desde ese entonces, el planeta ha tomado mayor conciencia acerca de la necesidad de proteger la diversidad biológica de la tierra como un legado a las futuras generaciones.
Por todo esto y mucho más, en Toldos Guardamar todas las mascotas son bienvenidas, ya que, de ellas siempre recibimos el amor más incondicional.
Así, queremos terminar con esta frase que nos encanta y que no puede tener más razón: «Tuve por amigos a seres que no hablaban mi idioma pero que me entendían mejor que nadie. Entonces comprendí que somos nosotros los que no entendemos nada. «Los seres de otro mundo’’- Joseph Kapone.