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La primera recomendación para llevar a cabo de manera adecuada la instalación de toldos articulados es que sean dos las personas que la efectúen. Va a ser necesario, sobre todo a la hora de levantar y colocar el toldo a la altura que se precise.
1. Determinar la posición del toldo en la pared y marcarla
La altura recomendada es de 2,5 a 3 metros del suelo. En caso de que se desee colocar el toldo una altura inferior, deberemos asegurarnos de que disponemos de suficiente altura libre para poder extender el toldo por completo.
En cuanto a la inclinación, que no suele venir preindicada de fábrica, la regularemos en el momento de colocar los brazos.
Mediremos con un metro de extremo a extremo para posicionar los soportes. Para ello, lo más fácil es montar en el suelo el todo en sus soportes, y medir entonces y trazar la línea total en la altura deseada.
Seguidamente, marcamos en la pared los puntos donde taladraremos los agujeros para los soportes.
2. Taladrar los agujeros
Tras verificar de nuevo las medidas, taladraremos los agujeros en la pared. Lo ideal es usar una broca de 10mm, y realizarlos a una profundidad de 85mm, aproximadamente.
3. Fijar los soportes
Colocaremos los soportes e introduciremos los tornillos. Antes de montar el toldo, nos aseguraremos de que estos soportes están bien sujetos a la pared, ya que el peso del toldo podría arrancarlos en caso de que no fuera así.
4. Montar el toldo en los soportes
Entre dos personas subiremos el toldo para su colocación en los soportes, ayudándonos de sendas escaleras.
5. Colocar los brazos
Asegurándonos primero de cuál es el derecho y cuál el izquierdo, los colocaremos a la estructura sujetándolos con los espárragos destinados a ello.
6. Nivelación final de los distintos elementos
Por último, nivelaremos la inclinación de la barra frontal según deseemos, así como realizaremos la comprobación del correcto despliegue y apertura del toldo.