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Las excesivas emisiones de dióxido de carbono que producen muchas industrias, han hecho que el conocido y temido CO² sea uno de los causantes del cambio climático. Consumir menos CO² puede ayudar a que entre todos podamos detener el avance del cambio climático y hacer que las nuevas generaciones tengan un planeta como el que conocimos.
La energía renovable es uno de nuestros aliados más firmes contra el cambio climático dado que no emite CO². Por ello, siempre que sea posible, hay que apostar por esta clase de energía, solar, eólica, biomasa, etc. Si no es posible, se puede complementar con un consumo eficiente para reducir el gasto energético, lo que generará menos emisión de gases.
El uso del transporte público es muy aconsejable, dado que es asequible, seguro y rápido y además contamina muy poco o nada, dado que muchos son eléctricos, funcionan con metano o con motorizaciones altamente eficientes. Otra opción es ir caminando o usar la bicicleta, no solo estaremos contribuyendo a reducir el CO² sino que también estaremos poniéndonos en forma.
Unos de los mejores aliados del planeta para la producción de oxígeno y reducir CO² son los árboles, por ello, nunca está de más plantar árboles. Cuantos más árboles plantemos, será mucho mejor, sobre todo si se tienen en cuenta que un solo árbol puede eliminar entre 350 kilos y 3,5 toneladas de CO² en su vida.
Para consumir menos CO², debemos usar la fórmula de las 3 R, reducir, reutilizar y reciclar. Es muy fácil y algo que debemos tener en cuenta en todo momento. Usar menos productos desechables, reaprovecharlos siempre que sea posible o darles una nueva vida y reciclarlos. Estas son algunas de las principales claves que todo el mundo debería tener en cuenta.