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Hoy en día, cada vez somos más personas las que a diario solemos reciclar en nuestro hogar porque de nuestra actitud y de la de los demás, depende que salvemos los recursos naturales con los que contamos. Además, reciclar reduce la contaminación y ayuda a revertir el cambio climático.
Es muy importante que la concienciación comience desde casa y podamos reciclar todos los residuos útiles que no sirvan. Plásticos, botellas de cristal, latas, papel, cartón, etc. Esto, contribuye también a reducir las emisiones de CO², el consumo de petróleo, agua y también el consumo energético.
Una de las mejores formas para poder reciclar es ya en el propio supermercado. Siempre será mejor adquirir productos que cuenten con envases completamente respetuosos con el medio ambiente. Esto hará que cuando acabemos el producto no tengamos que clasificarlos para llevarlos a los contenedores específicos.
El cartón es un producto que se recicla con gran facilidad, pero suele ocupar bastante espacio, especialmente si se trata de cajas. Lo mejor es plegarlas correctamente o cortarlas y prensarlas para ahorrar espacio y hacer que nos resulte mucho más cómodo transportarlas al contenedor, donde debemos meter el cartón dentro, nunca dejarlo fuera.
¿Sabías que con 6 briks se puede fabricar una caja de calzado? Posiblemente los lleves al contenedor azul, pero no es aquí donde deberían ir, los briks van siempre al contenedor amarillo.
Otros productos que también van directos al contenedor amarillo son las latas de conservas y refrescos, algo que tiene un alto índice de consumo en nuestro país. ¿Sabías que con 80 latas se puede llegar a fabricar una llanta de bicicleta?
Para finalizar, no te olvides de llevar al punto limpio los residuos clasificados como especiales. Estos son los aparatos electrónicos y eléctricos, radiografías, aceite de cocina, baterías, bombillas, botes de pintura, etc.