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Cada vez hay una mayor tendencia por parte de los constructores de urbanizar playas, zonas naturales que ven mermada al máximo no solo su belleza si no su ritmo de vida. Esto no es algo que pase fuera de nuestro país, sino que lo tenemos mucho más cerca de lo que pensamos.
Según el informe titulado A Toda Costa 2019, elaborado por Greenpeace en colaboración con el Observatorio de la Sostenibilidad, el 22,2% de los hábitats naturales con los que cuenta la costa española, se encuentran ubicados fuera de protecciones naturales. Esto hace que muchos constructores decidan comprar tierras en zonas muy próximas o justo frente a las playas.
En España hay un total de 5.190 Km² de ecosistemas considerados con un gran valor, pero que no cuentan con la protección necesaria. De esos kilómetros, un 56,9% han sido catalogados como de Interés Comunitario por la Unión Europea y un 28,8% están considerados como prioritarios para poder ser conservados.
Entre la gran cantidad de playas existentes que se encuentran bajo la amenaza de la contaminación, destacamos las cinco primeras, que son:
En el informe de Greenpeace se destaca que es de gran importancia que se dedique un mayor esfuerzo en relación a las políticas de protección de la biodiversidad. Además, hace especial hincapié en la urgencia que se lleven a cabo diversas actuaciones sobre el litoral para su protección.
Son muchas las zonas de gran importancia biológica que necesitan tener protección antes de que se puedan ver afectadas por la urbanización. Además, también se recomienda que las áreas degradadas también sean restauradas para mejorarlas.